¿La tormenta perfecta?
“Los gobernantes no heredan problemas, se supone que los conocen de antemano, por eso se hacen elegir, para corregirlos” ANGELA MERKEL
Una vez más, en México y en nuestro Estado se pudieran estar dando las condiciones para una tormenta perfecta. Nos enfrentamos nuevamente a un clima de incertidumbre, inestabilidad y peligro que podría afectar la aparente estabilidad económica en que vivimos.
Por un lado, sabemos que estamos sumergidos en una tercera ola de la pandemia que seguramente golpeará a nuestra economía. La tercera ola de COVID dejo un nuevo récord de contagios de 28,953 en un solo día, acompañada de un numero importante de defunciones y una saturación significativa en hospitales que la atienden.
Igualmente, las campañas de vacunación parecieran no estar llegando a toda la población. Las autoridades enfrentan la disyuntiva de mantener la economía abierta, en particular los actos masivos, o volver al confinamiento con las consecuentes consecuencias económicas.
Existe también la discusión del regreso a clases, tema que mantiene polarizada a la sociedad, y que pudiera marcar la pauta para una cuarta ola de contagios con repercusiones de toda índole para nuestros niños. El sentir de la sociedad en general es que sigue sin existir una estrategia, y por consecuencia una política adecuada por parte de los tres órdenes de gobierno, para la contención y el manejo adecuado de la pandemia, generando temor e incertidumbre en la ciudadanía.
Al mismo tiempo, la pobreza extrema sigue creciendo en el actual sexenio, haciéndonos cuestionar la retorica del “primero los pobres”. La economía no se ha recuperado de la caída del 8.5% del 2020, la pobreza salarial se ha empeorado y la generación empleo sigue afectada. PEMEX y CFE siguen siendo un lastre para las finanzas mexicanas, requiriendo subsidios de las ya de por si agotadas finanzas nacionales.
Las reservas y fondos de contingencia están agotados, poniendo a las finanzas públicas en serios predicamentos. Paralelamente, el tema del combate a la corrupción y la impunidad sigue pendiente. A la fecha, no existe un caso sólido y consistente en contra funcionarios de anteriores administraciones. Contrariamente, existen casos de corrupción de actores políticos actuales sin una acción respectiva.
A estas alturas, las soluciones no aparecen. En nuestro estado, nos llueve sobre mojado. La inseguridad y la violencia siguen imparables. Es una tragedia que ningún municipio de nuestro estado se salve del incremento en los delitos.
Tan solo con el tema de homicidios, en la administración estatal actual, se tienen contabilizados un promedio de siete diarios. No es sorpresa que para el mes de junio Tijuana era la ciudad mas violenta de México, puesto que en realidad corresponde a Tecate cuando consideramos tasa de 100,000 habitantes.
Adicionalmente, delitos que no eran considerados parte de la problemática de Baja California se han sumado a la lista, como son robo de vehículos a mano armada, extorsiones y cobro de piso. Consecuentemente, hacemos un llamado contundente a los nuevos gobiernos por llegar para que pongan como prioridad la seguridad en nuestro estado.
Será vital contar con su voluntad política para coordinarse y trabajar en estrategias de prevención y seguridad integrales. Los temas están ahí: economía, seguridad, salud, educación, y desarrollo social.
Es momento de salvar a nuestro estado y recuperar el desarrollo y la tranquilidad que merecemos todos los bajacalifornianos.
C.P. Juan Manuel Hernández Niebla, Consejero Presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado. Columna publicada el 25 de agosto de 2021 en EL IMPARCIAL.
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